Cheetah
Other news items
13 Noviembre 2014

Del lugar del crimen hasta el tribunal: el ICCWC lanza Directrices sobre el marfil

Image source - Cara Fuller @unsplash.com

La caza furtiva de elefantes sigue siendo crítica en África y continúa superando el índice de crecimiento natural de la población de elefantes. La creciente delincuencia organizada transnacional amenaza la seguridad nacional, el estado de derecho y el desarrollo económico y social. El Consorcio Internacional para Combatir los Delitos contra la Vida Silvestre (ICCWC) lanzó  hoy “Directrices sobre métodos y procedimientos para  la toma de muestras y el análisis de laboratorio del marfil” para apoyar el despliegue de tecnologías forenses para combatir la caza furtiva de elefantes. Bajo la dirección de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), como miembro del ICCWC, las Directrices se desarrollaron en colaboración con expertos de todo el mundo.

“Creemos que el uso de las Directrices ayudará a que las investigaciones sean más oportunas, exhaustivas y efectivas,  lo que trae consigo un aumento en el número de acciones judiciales efectivas y una reducción de este tráfico ilícito”, dijo el Director Ejecutivo de la ONUDD, Yury Fedotov.

Las Directrices han sido creadas para su uso en todo el mundo y se dirigen al personal de intervención inmediata, investigadores, responsables de hacer cumplir la ley, científicos forenses, fiscales y jueces. Su objetivo es facilitar el uso de la ciencia forense en la mayor medida posible para combatir delitos relacionados con la flora y fauna silvestres y, en particular, combatir el comercio ilícito de marfil, a través de orientaciones que apoyen las investigaciones transnacionales de delitos  y las operaciones de imposición de la ley.      

El Secretario general de la CITES, John E. Scanlon declaró que “es vital que las autoridades encargadas de la observancia utilicen todas las herramientas que tengan a su disposición para ayudar a combatir los delitos contra la vida silvestre. Las Directrices ayudarán a aumentar el uso de tecnologías forenses, una herramienta crucial en la lucha contra los delitos relacionados con la fauna y flora silvestres, para determinar el origen de los especímenes de vida silvestre incautados y apoyar la identificación y el arresto de los sospechosos”.              

“Estas directrices, que se ajustan perfectamente al compromiso de la comunidad de aduanas para combatir el comercio ilegal de especies silvestres, brindan información técnica de primera a los organismos encargados de hacer cumplir la ley para avanzar en las investigaciones e enjuiciamientos, lo que a su vez tendrá un impacto positivo en la disuasión,” dijo el Secretario General de la OMA, Kunio Mikuriya.

El impulso político para tomar medidas urgentes ha ido aumentando. En 2013, en la 16ª Conferencia de las Partes de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) se adoptaron medidas para fomentar un mayor uso de la tecnología forense para combatir delitos contra la vida silvestre. El año pasado, en la Cumbre del Elefante Africano realizada en Gaborone, Botswana, los gobiernos se comprometieron a enfrentar la cadena de marfil ilícito y solicitaron el desarrollo de una red de laboratorios forenses. Las directrices apoyarán estas acciones.            

 

Davyth Stewart, funcionario policialde la Unidad de Seguridad Medioambiental de INTERPOL explicó que “estas directrices abarcan toda la cadena de  vigilancia, desde el apoyo a los funcionarios encargados de la aplicación de la ley en el terreno en la recolección de muestras para análisis forenses y el control de la escena del crimen, hasta el análisis de laboratorio, la interpretación de los resultados y el manejo de los datos. Esto es fundamental para desarrollar la base de información para evitar y combatir el tráfico de marfil y un paso para promover las  medidas de observancia contra la caza furtiva del elefante”.          

Con los auspicios del ICCWC, la Secretaría de la CITES, INTERPOL, ONUDD, el Banco Mundial y la Organización Mundial de Aduanas (OMA) trabajan de consuno para brindar apoyo coordinado a  las agencias y redes encargados de hacer cumplir la ley sobre la flora y fauna silvestres a nivel nacional, regional y mundial con el fin de mejorar la cooperación mundial y la capacidad de combatir los delitos contra la vida silvestre y los bosques.